Fauna
En Castelar hay cajeros automáticos
Están casi siempre a la entrada de los bancos
La gente hace fila ante ellos
A su turno tramita la clave de home banking
O extrae un resto de aguinaldo de su cuenta
En Castelar hay bancos
Están los más de ellos sobre las calles principales
La gente entra, saca número y espera
En una sala con pantalla
Donde examina las variaciones del dólar
En Castelar hay calles principales
Están casi todas cerca de la vía
Y por ellas pasan motos, autos, camionetas,
Colegiales con uniforme y policías también uniformados
En Castelar hay una vía
A veces el tren la atraviesa
Entonces la barrera baja y se atascan en las calles principales
Motos, autos, camionetas
En Castelar hay un tren que a veces pasa
Serpentea en la curva de la vía como un monstruo prehistórico
Y deja tras de sí un rugido pesado, industrial,
Queja ronca de bestia que se muere
Gemido sordo que se dilata
Y llega hasta las tiendas
En Castelar hay tiendas
Convergen con los bares en las calles principales
De día exhiben en sus vidrieras con decoraciones vintage
Novedades y promociones
De noche bajan las persianas y traban las puertas.
En Castelar hay bares, restaurantes, tea houses
Donde la gente de Castelar se sienta
Y examina las variaciones de la carta
O pregunta al mozo por el menú del día.
En Castelar hay gente:
Empresarios, colegiales, repartidores en moto,
Mozos, ferroviarios, policías
Unos estacionan el auto cerca del banco, forman fila y esperan
Otros entran uniformados a la escuela parroquial, forman fila y rezan
Otros patrullan uniformados las calles principales, hacen formar fila y cachean.
Otros ofrecen uniformados el menú del día, sirven el café y reciben propina.
Otros serpentean las filas de los autos
Y llevan milanesas y pizza y sushi y veggie food
A las viviendas de la gente.
En Castelar hay viviendas
Están los monoambientes cercanos a la vía,
Donde se atascan inquilinos que convergen,
Casi siempre puntuales, a tributar su pago en las inmobiliarias.
Y están las casas de los barrios residenciales
En ellas viven empresarios y sus hijos
Que van con uniforme a las escuelas parroquiales
(Porque en Castelar hay muchas escuelas parroquiales)
Y rezan
Por su familia
Y el país
Y los enfermos
Y los pobres.
En Castelar hay pobres
De día serpentean a los policías uniformados
De noche convergen
En las calles principales
Donde se sientan bajo los cajeros automáticos
O contra las persianas bajas de las tiendas
Oyen el último ronquido del tren
Ven pasar motos, autos, camionetas,
Y examinan los restos
Del menú del día.
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