Lamento de Abel

 Piadoso, a defenderme no atinaba

Al sufrir la fraterna arremetida

Mas no expresaba queja resentida

Malherido plegarias Te elevaba


Ya muerto, en este páramo me hallaba

Tanta alma vi llegar adolorida

Y la mía, igualmente compungida,

Señal Tuya esperando se encontraba


Hace siglos aguardo tal suceso

¿De qué vale, Señor, la mansedumbre?

¿De qué valen la fe, la espera, el rezo?


¿Por qué callas y privas de Tu lumbre

Al pobre corazón, del ansia preso,

Y así agravas la humana pesadumbre?


Del libro El coro desmembrado. Podés descargarlo completo acá: https://ninardosnicaracolas.blogspot.com/2023/02/el-coro-desmembrado.html

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